¿Te acuerdas de Steffen Iversen?

- Este jugador de perfil atacante se experimentó en la Premier League jugando para conjuntos ingleses como el Tottenham, Crystal Palace y Wolverhampton. No menos interesante fue su participación en la Tippeligaen noruega, en la que defendió los intereses de Vålerenga y Rosemborg, entre otros. Con los últimos jugó durante tres etapas diferentes.

Y es que el Rosemborg fue muy influyente en su vida deportiva. Steffen Iversen nació en la capital noruega de Oslo, el 10 de noviembre de 1976. Su padre Odd Iversen, uno de los delanteros noruegos más históricos, jugaba por entonces en el Vålerenga, club que también representaría el pequeño Steffen años más tarde.
Su familia se mudó a Trondheim cuando él tenía tres años. Pronto ingresaría en las filas del Rosemborg, club del que pasaría a fichar por el Nationalkameratene con siete años de edad, bajo una cláusula gratuita de regreso a la entidad de Trondheim.

Pero antes de regresar al club de su vida, Iversen estuvo jugando para el Astor FK hasta 1994. Sus magníficos progresos le devolverían al Rosemborg para incorporarse a la categoría juvenil y en la que empezó a dejar muestras de gran futbolista.

Se formó como un futbolista muy completo, capaz de jugar de centrocampista, siempre ofensivo, aprovechando unas virtudes que prácticamente nacieron con él. Iversen sabía pasar el balón, poseía visión de juego y era muy peligroso de cara a portería.
En los inicios de su carrera se mostró muy goleador, incluso en la liga inglesa. Pero Steffen era un futbolista especial, un atacante al que no le importaba jugar más atrasado para explotar su imaginación como creador de juego. Es por ello que llegó a ser uno de los futbolistas con más partidos en la selección noruega.

En 1995 subió al primer equipo del Rosemborg. Hizo su debut en el primer partido de la temporada contra el Kongsvinger y durante los dos primeros años ayudó en la conquista de dos campeonatos ligueros, además de participar en partidos de la Champions League.

Muchos clubes se fijaron en la perla nórdica que había fabricado la escuela de Lerkendal y no tardarían en llegar las ofertas. El Tottehman Hotspurs se hizo con sus servicios y con ellos contó durante siete años en los que participó en 144 de la Premier League. Además, Iversen hizo 36 tantos en la cotizada liga inglesa.
Sin moverse de Inglaterra se fue al Wolverhampton en 2003. Allí solamente estuvo una temporada dejando dieciséis participaciones y cuatro goles, aunque concluido el curso retornaría a su Noruega natal.

Iversen se incorporó al Vålerenga para hacer una gran campaña que le permitiría regresar al Rosemborg en 2006. Durante cuatro campañas siguió jugando a un gran nivel, reflejado en sus 63 goles en 128 partidos de liga. Aquel sería su pase para poder volver a jugar en la Premier League tras su fichaje por el Crystal Palace.

Durante el curso 2011\12 participó en veinte partidos más de la liga inglesa tras haber estado vinculado a otros conjuntos ingleses como el Norwich City y el Ipswich Town. Abandonó tierras británicas para jugar de nuevo en el Rosemborg en su última etapa.
Sus últimos partidos los jugó en la Eliteserien como miembro del SK Herd. En 2016 hizo pública su retirada del fútbol tras más de veinte años como profesional en los que trasladó su gran juego a su repertorio internacional con el equipo nacional de Noruega.

Con 79 partidos, Steffen Iversen es uno de los futbolistas que más veces han defendido los colores de Noruega.

- Se dio a conocer internacionalmente jugando para el equipo Sub-21 de la selección noruega anotando 17 goles en 23 partidos. Su alto rendimiento en Inglaterra y su gran trabajo con las secciones menores le permitió tener sus primeras convocatorias con el equipo absoluto, debutando con el mismo en 1998, en un partido oficial frente a Albania.

Acudió a la Eurocopa de Bélgica-Holanda 2000, en la que Iversen dio el tanto de la victoria ante España en el primer partido del torneo. Steffen siguió entrando en las convocatorias del equipo nacional, hasta que un día se quedó en un preparatorio en vísperas de un partido frente a irlanda, lo que causó la ira del seleccionador Åge Hareide. Años después reaparecería para cerrar su experiencia internacional con 79 partidos y 21 tantos.