- Tintes de gloria y tragedia marcaron la vida deportiva de nuestro siguiente protagonista. El año 1992 fue algo extraño para Kim Vilfort, quien siempre figurará como uno de los héroes de la Eurocopa de Suecia junto a sus compañeros de la selección de Dinamarca. Pero él fue especial en aquella final contra Alemania, puesto que anotó el tanto que definitivamente hacía campeón al combinado danés, un gol que precedería al fallecimiento de su hija Line.
Fue un miembro destacado en la historia del equipo nacional, un jugador que empezó jugando con las secciones menores hasta alcanzar el entorchado con su país. Vilfort nació en Valby (Dinamarca), el 15 de noviembre de 1962.
Sin embargo no es de esos jugadores que jugaran fuera de su país con tanta facilidad, ya que este mediocampista solamente tuvo una temporada en el extranjero, en la que vistió los colores del Lille francés.
Su carrera estuvo muy ligada al Brøndby, equipo al que conocemos como uno de los clubes más destacados de Dinamarca y en el que permaneció durante más de una década. Sus inicios fueron como jugador del Skovlunde IF, en el que curiosamente ejerció como delantero.
Esas condiciones de atacante son las que le hicieron marcar goles tan importantes como el de aquella final en Gotemburgo. Pero Kim acabaría retrasando su posición a la de centrocampista, en la que acabaría jugando durante el resto de su carrera.
Sus miras iban siempre hacia adelante, ayudando en la construcción del juego y manejando el balón en las posiciones de ataque, bien sea para servir balones, o para intentar él mismo ver portería. Manejaba bien el balón con los dos pies y tenía visión de juego. Jugar al lado de hombres como Michael Laudrup le ayudó mucho para sacar lo mejor de sí mismo.
Con el Skovlunde acabaría debutando en el fútbol profesional a finales de los setenta. En este club había jugado desde niño, hasta el punto de cumplir con sus primeros partidos en la alta competición danesa.
En 1981 Boldklubben Frem, donde Vilfort jugaría por cuatro temporadas a un nivel fantástico. Con este conjunto tuvo tanto éxito que acabaría asistiendo a sus primeros compromisos internacionales con el equipo absoluto de Dinamarca.
Sus éxitos empiezan por ser un jugador de perfil atacante, marcando 42 goles en sus 73 apariciones ligueras con la escuadra de Valby Idrætspark. Tras aquellas magistrales lecciones en su país, Kim se decantó por intentar triunfar en el fútbol extranjero.
Aterrizó en Francia para jugar con el Lille OSC. Allí solo estuvo una temporada, suficiente tiempo para dejar huella de su calidad en la liga gala con un gol en sus 24 apariciones. Vilfort retornaría a su país después de no adaptarse a las costumbres de otro país.
Ya en Dinamarca, el mediocampista escandinavo viviría sus mejores tiempos como futbolista en las filas del Brøndby. Conquistó siete títulos de Liga y tres Copas. Después llegaría su gloriosa conquista de la Eurocopa, lo que le otorgaría una gran fama, nublada por la muerte de su pequeña hija, victima de una leucemia mortal.
En 1998 decidiría abandonar el fútbol tras doce temporadas en el Brøndby. Aquel centrocampista de "bigote ochentero" y de profesionalidad intachable, colgó las botas para despedir una carrera de más de veinte años en activo.
El segundo gol de Dinamarca lo hizo Kim Vilfort, quien decidió la final de la Eurocopa para Dinamarca. |
- Vilfort fue un gran campeón, y eso lo demostró durante su larga etapa internacional con Dinamarca, con la que además de ganar la Eurocopa del 92 en Suecia sumó 77 partidos en los que anotó catorce goles.
Aquel verano del 92 fue agridulce para el volante danés, quien tendría que dejar a medias la competición europea en medio de la hazaña danesa para atender a su hija Line. «Volveré pronto, serán unos días, no quiero perderme la final». Y Vilfort volvió para disputar aquella final ante Alemania, en la que fue protagonista al marcar en segundo tanto que decidiría el partido para Dinamarca (0-2). La gloria danesa fue eclipsada con la muerte de su pequeña, que en diez días transformó las lágrimas gloriosas de Kim en lágrimas de dolor y tristeza.
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