- Jugadores imprescindibles, de esos que necesita cualquier equipo y de los que hacen vestuario, aparecen a cuentagotas en el mundo del balompié. Per Ciljan Skjelbred reúne esas condiciones y muchas más. Es por ello que a lo largo de su carrera ha jugado en la Bundesliga, una de las ligas más exigentes del planeta.
Llegó a la selección de Noruega en 2007 para cubrir un gran número de partidos que le otorgaron una buena fama. Se lo ganó a pulso y mantuvo su internacionalidad gracias a esas apariciones tan notorias que muestra en cada partido.
Skjelbred nació en Trondheim, Sör-Tröndelag (Noruega), el 16 de junio de 1987. Se crió en un buen ambiente familiar y no le faltó apoyo para dedicarse a lo que más le gusta. Es así como nuestro protagonista acabó convirtiéndose en jugador profesional, algo que finalmente no sería muy complicado para un hombre de sus condiciones.
Sus inicios los marcó el Trygg / Lade, equipo donde recibió sus primeras clases futbolísticas. Aunque hay algo que llamó la atención en sus comienzos futbolistas, pues Per Ciljan se presentó a un concurso televisivo de talentos de fútbol titulado "Proffdrømmen" (El sueño de ser Jugador de Fútbol Profesional). Skjelbred ganó esta competición y ,como primer premio, consiguió una semana de entrenamientos con Liverpool. Al jugador le ofrecieron un contrato, pero finalmente se negó a quedarse en Inglaterra y prefirió incorporarse al Rosenborg de regreso a su país.
Con el Rosenborg hizo su debut en la Tippeligaen en un partido contra el Bodø / Glimt (2004). Con dieciséis años y 358 días se convirtió en el jugador más joven en debutar con el histórico club noruego, y pronto se iría ganando la confianza del entrenador.
Su posición ideal es la de centrocampista, tanto ofensivo como defensivo. Es el típico pivote que sabe recuperar balones y crear juego, aunque también puede actuar como interior derecha, pues por la banda sabe hacer daño.
Calidad no le falta, y menos con el balón bien pegado al pie. Per Ciljan es de esos futbolistas que con solo dar un toque impresiona a cualquiera. También sabe pegarle bien al balón, aunque no es de meter muchos goles. Lo suyo es organizar y enviar pases, y sobre todo trabajar para su equipo.
Con todos esos alicientes, el mediocampista noruego se ganó un sitio en el once del Rosenborg desde el principio, aunque sus comienzos en el conjunto de Lerkendal no fueron fáciles, pues se rompió un tobillo en un partido de Liga de Campeones en 2005 y no pudo volver a jugar hasta el 10 de marzo de 2006.
Durante siete campañas jugó un total de 15 partidos con el Rosenborg, en los que además hizo nueve goles. Sus actuaciones fueron magníficas y eso hizo que empezase a acudir a partidos internacionales con el equipo nacional de Noruega.
Entonces abandonó su país para viajar a Alemania y así firmar por el Hamburger SV. Con esta escuadra debutó en la Bundesliga y allí estuvo durante tres temporadas, siendo cedido al Hertha de Berlin durante el curso 2013\14.
Con más de cincuenta partidos a sus espaldas en su primera experiencia extranjera, Skjelbred decidió quedarse en el Hertha, por lo que el conjunto germano compraría sus derechos federativos. El medio escandinavo ya va por su tercera temporada con el conjunto de Berlin, con el que ya ha conseguido protagonismo total en la Bundesliga.
Tras superar una larga lesión, Skjelbred consiguió jugar sus primeros partidos con Noruega. |
- Lo más meritorio de este jugador fue superar esa lesión de tobillo para entrar a formar parte de la selección noruega poco después. Su gran oportunidad llega en 2007, pues el 28 de marzo jugaría su primer partido con el equipo absoluto en un amistoso contra Malta.
Tuvo alguna aparición con la selección Sub-21, pero Skjelbred se establecería en el equipo principal e iría sumando internacionalidades hasta completar 43. Marcó su único gol con el combinado noruego en un partido, también amigable, frente a Macedonia. En febrero de 2007 confirmó que no seguiría jugando para el equipo nacional.
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