- Terminó su carrera en el Malmö FF, después de competir en las ligas más importantes con históricos clubes como el Blackburn Rovers, Bayern de Munich o F.C. Barcelona. Fue uno de los mejores zagueros que tuvo la selección sueca.
Para su equipo nacional disputó dos Copas del Mundo y dos Euros, así como formó parte de la prometedora Suecia límpica que concursó en los JJ.OO. de Barcelona 92. En este torneo se cocinaría lentamente una sorprendente escuadra que en el Mundial de USA 94 alcanzaría un merecido tercer puesto.
Patrik Jonas Andersson nació el 18 de agosto de 1971 en Bjärred (Suecia). En su localidad natal daría sus primeros pasos como futbolista, jugando para un Bjärreds IF que dejaría a finales de los ochenta para fichar por el Malmö.
Ya era un internacional juvenil al que le tocaba cumplir con esas dificultosas tareas que eludían sus compañeros de selección, atacantes de la talla de Tomas Brolin, Henrik Larsson o Martin Dahlin. A estos les tocaba la parte más lúcida.
Andersson se encargaba de defender y evitar que los más ingeniosos delanteros batiesen su portería. Este defensa central contaba con un poderoso físico que le servía para imponerse ante los contrincantes, aunque también tenía cierta elegancia a la hora de sacar el balón jugado. No obstante, nunca fue sencilla su misión.
Tras vivir sus primeros momentos en la Allsvenskan sueca con el Malmö, Patrik ya había gustado en Inglaterra. A finales de 1992 se uniría a un Blackburn Rovers que se acabaría convirtiendo en uno de los prematuros campeones de la Premier League, aunque el zaguero sueco no participaría en tal hazaña por los pelos.
Debutó en la liga inglesa a las órdenes de Kenny Dalglish, quien el 9 de enero de 1993 le concedió unos minutos en la visita del Wimbledon a Ewood Park. El encuentro se resolvería con empate a cero, con Andersson saliendo desde el banco.
Aún así disfrutaría de seis titularidades en los once partidos que jugó para el conjunto del Lancashire, en el que no seguiría por mucho más tiempo al no entrar en los planes del entrenador. Por ello, y en vista de las pocas oportunidades, el sueco aceptaría ser traspasado al Borussia Mönchengladbach, con el que probaría suerte en Alemania.
Andersson pasaría casi seis temporadas en la Bundesliga con el Gladbach, con el que acumuló un buen número de partidos y se ganó el prestigio perdido en Inglaterra, aumentado también por su gran actuación con la selección de Suecia en 1994.
Seguiría en tierras germanas jugando para uno de los clubes más potentes del planeta, el Bayern de Munich. Con los bávaros cosecharía esos títulos que no había añadido a su currículum entonces, celebrando dos "Meisterschale" como campeón de Liga y la Champions League de 2001, el título que ansía todo deportista. En sus dos campañas con el Bayern, Patrik hizo unos números de 38 partidos y un gol.
En 1994, Suecia con Andersson en sus filas llegaron a las semifinales del Mundial. |
- Su último gran reto fue jugar en la Liga Española, y nada menos que con el Barça de Louis Van Gaal. Tampoco es que jugase mucho, aunque nada se perdió, pues en sus tres años como culé no hubo títulos que celebrar. En 2004 retornaría a su Suecia natal para retirarse en el Malmö un año después.
Tras un excelente trabajo en las categorías menores de la selección sueca, Patrik Andersson hallaría la oportunidad de debutar para el primer equipo tras participar en las Olimpiadas de Barcelona 92. Posteriormente jugaría la Euro celebrada en su país.
También accedería al torneo europeo de Bélgica-Holanda 2000, así como a los Mundiales de USA 94 y Corea-Japón 2002. En el torneo americano, Suecia llegaría a las semifinales. Andersson jugó un total de 96 partidos internacionales en los que hizo 3 goles.
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