¿Te acuerdas de Ole Eduard Madsen?

- Ya era hora de volver al fútbol de otrora, el que tiene sabor añejo,... el más nostálgico. Vamos a retroceder más de medio siglo, concretamente a las décadas de los años cincuenta y sesenta en los que el fútbol no estaba tan profesionalizado como ahora. Eran los años de Zarra, Di Stéfano, Lev Yashin, Pelé... Eran las décadas del gran fútbol, y entre ellas apareció una estrella danesa llamada Ole Eduard Fischer Madsen.

Siempre fue considerado como el futbolista danés más popular desde Pauli Jørgensen. Vistió la zamarra de la selección danesa en cincuenta ocasiones y anotó 42 goles... ¡de récord!. Su carrera se desarrolló entre Dinamarca y Holanda, jugando para clubes como el Hellerup o el histórico Sparta de Rotterdam.
Ole nació el 21 de diciembre de 1934, en la capital de Copenhage (Dinamarca). No hace ni quince años que nos abandonó para siempre, ya que el 26 de marzo de 2006 falleció dejando en el recuerdo de su magnífica forma de domar el esférico. Que en paz descanse.

Y esa forma de jugar fue la que le hizo internacional para ser recordado hoy en día como uno de los mayores talentos del fútbol europeo. En 1964, se convirtió en el primer futbolista danés en recibir un voto en la clasificación final del Balón de Oro, como bien mereció.

Madsen era un jugador rápido, ágil e inteligente. Lejos de parecerse físicamente a los atacantes escandinavos de hoy en día, Ole no daba la talla en altura (1´71), pero en juego pocos podrán superarle, ya que fue un delantero de un talento tremendo.
Era todo un goleador. La única pega es que era demasiado egoísta en su forma de jugar, es decir, lo que hoy en día denominamos como "chupón". Pero ese juego egoísta le llevó a marcar muchísimos goles a lo largo de su carrera, además de frustrar muchas veces a sus compañeros de campo. Eso sí, todos querían formar parte de su equipo, pues era un ganador.

A pesar de sus cualidades, Ole Madsen nunca jugó en la primera división danesa y siempre tuvo que conformarse con jugar en divisiones más modestas. Con el  BK Stefan conoció el fútbol profesional y allí permaneció tres temporadas.

En 1958 ficharía por el Hellerup, equipo de tercera división al que ayudaría a ascender a la categoría de plata tres años después. Lástima que en 1964 el equipo perdería la categoría mientras que Madsen seguía entrando en los planes de la selección nacional.
Con el Hellerup había conseguido destacar notablemente, y lo extraño es que ningún equipo destacado se hubiera fijado en él hasta entonces. Desde el extranjero lloverían ofertas para que Madsen eligiese otro camino que no fuese jugar en la liga danesa, y todo fue debido a sus magníficas actuaciones con Dinamarca.

Una fractura del tabique nasal impediría que el atacante fichara por el Atalanta Bergamo italiano. Se dice que también rechazo al F.C. Barcelona por preferir quedarse en su país natal, pero al equipo que no pudo negarse sería al Sparta de Rotterdam, al que se incorporaría en 1965.

Ole disfrutó de sus mejores años como futbolista en Holanda. Ayudó al conjunto de Rotterdam a conquistar la Copa danesa en 1965 al marcar el único gol de la final ante el ADO Den Haag, por no hablar de los 22 goles que hizo en la liga neerlandesa en sus 71 apariciones.
En 1968 contaría con más equipos dispuestos a hacerse con sus servicios, pero el delantero pensó que ya era hora de retornar a su país natal, para fichar por el Hellerup y así terminar una exitosa pero extraña carrera deportiva en la que nunca llegó a conocer la máxima categoría danesa.

Sin llegar a jugar en la primera división danesa, Madsen llegó a ser internacional con Dinamarca.

- Madsen hizo su debut para la selección nacional danesa en octubre de 1958, sin embargo no acudiría a los Juegos Olímpicos dos años después. Después del torneo olímpico, el atacante capitalino se convertiría en uno de los pilares del combinado nórdico, llegando a anotar 42 tantos en sus cincuenta apariciones internacionales.

Acudió con Dinamarca a la Eurocopa de España 64 para acabar convirtiéndose en el jugador europeo del año. Aquella fue su única experiencia de gran relevancia internacional. Gracias a sus 42 tantos figura aún como el cuarto máximo realizador en la historia de la selección danesa.