- Ya hemos repasado anteriormente la historia de otros hermanos unidos por el fútbol, como fue el caso de John Arne y Bjorn Helge Riise. Pues bien, una vez tratado el tema de uno de los mejores, sino el mejor, futbolistas de Dinamarca, Michael Laudrup, hoy me referiré a su hermano pequeño, aquel que sí pudo formar parte de la inolvidable selección danesa que se hizo con la Eurocopa en 1992.
Al contrario que su hermano mayor, que es puramente danés, Brian Laudrup nació en la capital austriaca de Viena, el 22 de febrero de 1969. Esto se debe a que su padre Finn se hallaba jugando por entonces en el Wiener S.C., y es que en la familia de los Laudrup se respiraba un aire a fútbol que acabaría aportando dos grandes futbolistas como fueron Michael y Brian.
Juntos crecieron jugando al fútbol en el patio de su casa y sus caminos se separaron por simple profesionalidad. A este centrocampista ofensivo se le conoció por jugar en grandes equipos como el Bayern Munich, Chelsea o Fiorentina, entre otros.
Pero no podemos olvidarnos del Glasgow Rangers, donde vivió cuatro maravillosos años de su carrera liderando el ataque. Evidentemente, su experiencia a nivel de clubes le llevaría a jugar para Dinamarca, con la que encima se convirtió en campeón de Europa.
Brian se inició en la cantera del Brøndby, con el que daría el salto a la categoría máxima danesa en 1986. Así se descubrió un jugador de mucho talento, joven, explosivo y muy técnico. Podía desenvolverse en cualquier posición del medio del campo, y sobre todo en la zona de ataque, en la que ofrecía un mayor rendimiento como mediapunta,
Ofrecía gol, precisas asistencias, regate, organización y mucha inteligencia en su juego. Hasta entonces pocos futbolistas se habían visto por Dinamarca con la calidad de los hermanos Laudrup, y Brian se dedicó a seguir el ejemplo de su hermano.
Después de tres años sorprendentes en las filas de la escuadra de Copenhage, el jugador decidió ir poco a poco y viajó a Alemania para fichar por un modesto de la Bundesliga, el Bayer Uerdingen, con el que volvería a rendir de manera fantástica durante su única campaña ligado a la entidad de Krefeld.
Al año siguiente dio un paso importante en su carrera al incorporarse al Bayern Munich, donde estaría por dos temporadas participando en 53 partidos más de la Bundesliga en los que además marcó once goles.
En 1992 se fue a Italia para probar suerte en la Fiorentina. Allí estuvo un año en el que lució su cartel de campeón europeo demostrando estar a la altura de los más grandes siendo clave en el rendimiento del equipo violeta, que al año siguiente cedió sus servicios al A.C. Milan, y allí finalizó el curso 1993\94.
Laudrup aterrizó en Escocia para figurar en la historia del Rangers como uno de los mejores futbolistas que vistieron la elástica azulona. Durante cuatro años fue el gran ídolo del Ibrox Stadium, participando en 116 partidos y convirtiendo 33 tantos. Con los de Glasgow conquistó tres títulos de liga, una Copa y una Copa de la Liga.
Habiendo cerrado su dulce capítulo en Escocia, Laudrup tuvo una breve etapa en el Chelsea y volvió a Copenhage para jugar una campaña en el club de la ciudad. Se retiró en 2000 tras una buenísima temporada con el Ajax de Amsterdam, con el que dejó trece goles en 31 partidos de la Eredivisie neerlandesa.
Brian se retiró y se unió al ex-guardameta Lars Høgh para crear una Academia de fútbol para niños marginados. También se le ha podido ver en la televisión, haciendo de comentarista y de analista para diferentes canales.
Brian Laudrup se va de Buchwald en la final de la Eurocopa de Suecia de 1992. |
- Brian tiene algo que su hermano no pudo lograr, y es el título europeo conquistado por Dinamarca en 1992. Richard Moller, seleccionador nacional por entonces, tuvo sus más y sus menos con Michael, y eso causó que la selección danesa lidiase con una potente Alemania en la final de Gotemburgo. Pero la "Dinamita Roja" se alzó con el título, y el menor de los Laudrup tuvo un gran protagonismo.
Además de ese milagroso título internacional, este magnífico centrocampista sumó un total de 82 partidos con Dinamarca, en los que marcó veintiún goles. Seguro que todos los daneses nunca olvidarán el apellido Laudrup, el cual va unido a la palabra Fútbol en todos sus sentidos.
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